Huesos y músculos:  

anatomía del caballo

 

Cuando tienes un caballo, es muy importante que entiendas varias partes básicas de la anatomía del caballo para asegurarte de que estás cuidando a tu caballo de la mejor manera posible. Puede hacer esto estudiando por su cuenta o puede hablar con su veterinario para aprender los conceptos básicos.

En primer lugar, debes saber que acostarse es muy duro para tu caballo. Los cuerpos de los caballos no están destinados a acostarse durante largos períodos de tiempo, por lo que debe saber que si su caballo se está acostando, hay algo mal con él. Si un caballo se acuesta durante cualquier cantidad de tiempo, corre el riesgo de dañar sus órganos internos, por lo que si ve a su caballo acostado, debe asegurarse de llamar a su veterinario de inmediato, ya que es una emergencia.

Las patas de su caballo son la parte más importante de su cuerpo. No solo cargan todo su peso y lo apoyan mientras duerme o mientras está despierto, sino que son muy delgados y fáciles de dañar. Si a un caballo se le rompe una pierna, habrá muchos problemas porque no podrá acostarse para repararla, lo que significa que el proceso de reparación puede ser bastante doloroso. Lo que esto significa para ti es que tienes que estar seguro de cuidar siempre, siempre, las patas y los pies de tu caballo en todo momento. Esto es muy importante como propietario de un caballo.

Otra cosa que debes asegurarte de cuidar cuando se trata de la anatomía de tu caballo es su piel y su pelaje. Estas son cosas en las que debes concentrarte porque evitan muchos problemas y mantienen a tu caballo feliz y saludable. Esto significa que tienes que asegurarte de centrarte en estas cosas. Debes estar arreglando a tu caballo todos los días, y especialmente debes prepararlo después de cada vez que lo montes. Siempre debe asegurarse de que está haciendo lo mejor que puede hacer para cuidar todos los aspectos de su caballo.

También es importante tener en cuenta que un caballo tiene un sistema cardíaco y pulmonar muy avanzado que puede permitirle seguir corriendo o caminando durante el tiempo. Esto no significa que su caballo nunca necesite descansar; ¡simplemente significa que puedes ejercitar a tu caballo más de lo que vas a ser capaz de ejercitarte a ti mismo! Ten en cuenta todas estas cosas si tienes un caballo.