Consejos para comprar un caballo

 

Si aún no ha hecho la compra de un caballo, aquí hay algo que debe tener en cuenta. Haga que un veterinario lo acompañe a ver el caballo antes de finalizar la compra. Mientras el veterinario mira al caballo, deje que le diga lo que aprende sobre el caballo. Usted tendrá la oportunidad de hacer preguntas al veterinario sobre el caballo. Si el veterinario no cree que el caballo sea adecuado para usted, escúchelo cuando le diga que no lo compre.

 

 Si el caballo que usted está mirando tiene un cierto temperamento, entrenamiento específico o falta de entrenamiento, puede ser que usted, como nuevo propietario, tenga problemas con el caballo más adelante en el camino y le recomiende que no compre ese caballo en particular. Por ejemplo, un caballo de corte bien entrenado no es necesariamente un caballo adecuado para montar por placer, ya que fue entrenado para hacer un trabajo específico.

 

 Al llevar a un veterinario con usted para que mire a un caballo, no sólo pagará por el chequeo del caballo, sino también por la experiencia del veterinario.

 

 Llevando a un veterinario con usted para que mire un caballo, no sólo pagará por el chequeo del caballo, sino también por la experiencia del veterinario con los caballos. Algunas personas pueden creer que no es asunto del veterinario encontrar la pareja adecuada para usted, sin embargo, usted y el caballo que compre o no compre estarán en mejor situación. Por lo tanto, si llevas a un veterinario contigo para que mire a un caballo, es mejor que lo escuches. Él puede decirle, si usted compra un caballo en particular, que el caballo necesitará un entrenador profesional.

 

 A muchos vendedores les gusta asistir cuando el chequeo veterinario es el caballo, pero prefieren que el vendedor no diga nada durante el examen. El vendedor podría influir en sus percepciones y no hacer nada por su confianza.

 

 El veterinario también revisará al caballo para ver si tiene alguna enfermedad física. Esto le evitará comprar un caballo con una condición existente que puede impedir que el caballo se desempeñe, como a usted le gustaría que lo hiciera. Si usted compra un caballo para montar, no quiere terminar con un caballo cuyas patas ya no pueden soportar el peso de un jinete, o que pasa la mayor parte de su tiempo y dinero con el veterinario.

 

 Si el caballo tiene una condición existente que usted conoce y le pide al veterinario que la revise, el veterinario puede declinar o le informará de los problemas asociados con la condición antes de pasar a otra cosa. Los veterinarios utilizan la ética profesional.

 

 Cuando se trata del chequeo veterinario, muchas personas no quieren escuchar los consejos de otra persona y no quieren que el veterinario realice un chequeo antes de realizar la compra. Los nuevos propietarios de caballos, por otro lado, deben saber que al tener un chequeo veterinario el caballo puede ahorrarle miles, si no decenas de miles de dólares, al no comprar el caballo equivocado.